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Puede prevenir la enfermedad hepática infecciosa hepatitis B vacunándose y siguiendo ciertas prácticas de estilo de vida. La infección se propaga a través de los fluidos corporales (como sangre y semen) de una persona afectada. Algunas personas contraen un tipo de hepatitis B a corto plazo que el cuerpo elimina por sí solo. Otros desarrollan una infección crónica por hepatitis B, que puede causar enfermedad hepática y cáncer.
Cómo se propaga la hepatitis B
La hepatitis B se transmite principalmente a través de:
- De madre a hijo.
- Contacto sexual.
- Exposición a sangre o semen infectados a través del contacto sexual o al compartir jeringas.
El virus no se transmite al tomarse de la mano, compartir alimentos y bebidas, abrazar, besar, toser o amamantar. También es poco probable que contraiga hepatitis B por una transfusión de sangre, ya que toda la sangre donada se analiza para detectar esta enfermedad y otras.
Recomendaciones de vacunación
La vacuna contra la hepatitis implica una serie de inyecciones y puede ayudar a prevenir que contraiga el virus si alguna vez se expone a él. Los proveedores de atención médica recomiendan la vacuna para:
- Todos los bebés.
- Todos los niños menores de 19 años no vacunados.
- Adultos en riesgo.
Los adultos en riesgo son aquellos que probablemente estén expuestos al virus de la hepatitis B. Debería vacunarse como adulto si:
- Ha tenido relaciones sexuales con alguien que tiene hepatitis B.
- Vive con alguien que tiene hepatitis B.
- Usa drogas inyectables.
- Viaja a países donde la hepatitis B es común, como África y el Pacífico occidental.
- Tiene enfermedad hepática crónica, hepatitis C o VIH.
- Es un paciente en hemodiálisis.
- Es un trabajador de la salud o la seguridad pública.
Si sabe que ha estado en contacto con el virus, llame a su proveedor médico de inmediato, ya que la vacunación dentro de las 24 horas puede ayudar a prevenir que contraiga la enfermedad.
Pasos de prevención
También puede prevenir la hepatitis B tomando medidas para evitar el contacto con fluidos corporales infectados. Éstas incluyen:
- Practicar relaciones sexuales más seguras, como el uso de condones.
- No compartir artículos personales, como cepillos de dientes o maquinillas de afeitar.
- No compartir agujas.
- Limpiar los derrames de sangre a fondo con lejía y guantes.