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¿La rosácea es genética?

Dra. Nancy Shannon

Revisado médicamente por Dra. Nancy Shannon, MD, PhD de junio 21, 2021

Los investigadores médicos aún tienen que precisar la causas de la rosácea para la mayoría de la gente, pero la mayoría está de acuerdo en que la genética es un factor clave. Si bien las condiciones ambientales pueden influir, el ADN es la voz más fuerte en la habitación cuando se trata de rosácea. 

Los detalles de exactamente qué papel juega la genética en el desarrollo de la rosácea están muy matizados y todavía son debatidos por los científicos. Esto es lo que necesita saber:

Rosácea y genética

Se sabe desde hace algún tiempo que la rosácea probablemente tiene una base genética dado su factor de riesgo más común: la ascendencia. En los Estados Unidos, la rosácea afecta sobre 5% de la población, pero ese porcentaje se duplica para los países del norte de Europa. Aquellos con ascendencia celta o escandinava son mucho más propensos a desarrollar rosácea que aquellos sin ascendencia, lo que sugiere una base genética sólida para la afección.

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Durante bastante tiempo, esto fue lo más lejos que había llegado la investigación genética sobre la rosácea. Sin embargo, los desarrollos recientes en la tecnología de mapeo de genes han contribuido a avances en el estudio de la relación entre genes y rosácea. A estudio pionero realizado por investigadores de Stanford y 23andMe en 2015 identificaron algunos puntos en común clave entre los perfiles genéticos de las personas con rosácea. Los investigadores notaron que los elementos que componen el ADN, conocidos como nucleótidos, se comportan de manera diferente para las personas con rosácea en dos regiones, ambas cercanas a genes relacionados con afecciones inflamatorias y autoinmunes. Esto puede indicar que la rosácea está vinculada de alguna manera o puede compartir elementos con otras afecciones similares, como la diabetes o la esclerosis múltiple. 

Otro estudio, este realizado nuevamente en 2018 por investigadores de 23andMe en asociación con GlaxoSmithKline, evaluó los perfiles genéticos de 73,265 personas con ascendencia europea para buscar correlaciones entre la gravedad de la rosácea y la composición genética. Este estudio identificó siete regiones donde las variaciones en el código genético parecían estar relacionadas, en consecuencia, con la incidencia de la rosácea. De estas regiones, dos están asociadas con tipos de piel y pigmentos, dos con afecciones relacionadas con la inflamación y la respuesta inmune, y una con ambas. Esto refuerza los hallazgos del estudio anterior de que la rosácea puede estar relacionada con afecciones inflamatorias y autoinmunes, al tiempo que sugiere que la pigmentación de la piel en sí misma es un factor. 

Aunque ninguno de estos estudios produjo una imagen completa de cómo la rosácea y la genética están interrelacionadas, ambos reforzaron un hecho crucial sobre la afección: debido a sus probables orígenes en polimorfismos del genoma, es muy probable que la rosácea sea hereditaria. Esto significa que si sus padres o abuelos han experimentado rosácea, las posibilidades de que usted también la padezca son elevadas. 

Otras causas de rosácea

A pesar de que los avances científicos continúan fortaleciendo el caso de ver la rosácea como un fenómeno genético, todavía existen algunos factores ambientales que no se pueden ignorar. No está claro si causan o simplemente contribuyen al desarrollo de la rosácea, pero vale la pena conocerlos de todos modos. 

  • Respuestas del sistema inmunológico y nervioso

Como lo sugirieron los estudios que mostraron la relación genética de la rosácea con los trastornos autoinmunes, algunos investigadores han especulado que los procesos en el sistema inmunológico son los culpables de la rosácea. La catelicidina es una molécula que el cuerpo produce para combatir las infecciones bacterianas, y una sobreabundancia de la misma puede causar inflamación, enrojecimiento y protuberancias característicos de algunos casos de síntomas de rosácea. Se ha descubierto que las lesiones de algunas personas con rosácea contienen altos niveles de catelicidina. 

Alternativamente, alguna evidencia ha sugerido una relación entre la rosácea y el sistema nervioso del cuerpo. El trifosfato de adenosina, o ATP, es uno de los neurotransmisores más ubicuos en el cuerpo humano y puede causar la expansión de los vasos sanguíneos en la cara. No está claro por qué sucede esto, pero demuestra cuán multifacéticas pueden ser las causas de la rosácea.

  • Exposición a la luz ultravioleta

Se sabe que la luz ultravioleta aumenta la producción corporal de factor de crecimiento endotelial vascular, o VEGF, cuando la piel se expone a ella a través de la luz solar. VGEF puede causar telangiectasia, o la aparición de vasos sanguíneos visibles en la cara, uno de los signos reveladores de la rosácea. Aún no se ha establecido una relación causal definitiva, pero la exposición a la luz ultravioleta parece desempeñar un papel en el desarrollo de la rosácea. 

  • Ácaros 

Aunque existe una correlación entre la rosácea y grandes poblaciones de la Foliculorum demodex Se ha establecido el ácaro en la cara, los investigadores todavía están debatiendo cuáles son sus implicaciones. D. foliculorum Los ácaros están presentes en la piel de todos los seres humanos y no está claro si un gran número de ellos causa rosácea o simplemente llega en respuesta a ella. 

  • Las bacterias

Lo mismo es cierto para algunas cepas de bacterias comunes como Helicobacter pylori y Staphylococcus epidermidis. Aquellos con rosácea tienden a tener grandes cantidades de ambos presentes dentro y alrededor de sus poros, pero la razón precisa aún no se ha determinado. 

Si se siente abrumado por las complejidades de la rosácea, estamos aquí para ayudarlo. Ponte en contacto con un miembro de nuestro equipo médico hoy para conocer qué tratamientos pueden funcionar mejor para usted. 

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