Cómo obtuve el anticonceptivo sin que mis padres lo supieran

Sé por experiencia personal que obtener un anticonceptivo puede ser desalentador y molesto. Cerca del final de mi último año, quería obtener un anticonceptivo antes de ingresar a la universidad.

Las cosas se estaban poniendo más serias con mi novio y quería estar protegida. Pero tenía un gran obstáculo: padres estrictos.

Empecé a idear un plan para conducir en secreto a Planned Parenthood. Utilicé la clásica excusa, "Hoy saldré con Danielle", que era más o menos la verdad ya que vino conmigo para apoyarme. Recuerdo sentirme tan incómoda sentada en la sala de espera. ¿Por qué siento que todos me juzgan?

Salí de Planned Parenthood con un suministro de pastillas anticonceptivas para un año, sintiéndome como si hubiera ganado el premio mayor. Danielle y yo nos reímos asombrados por la bolsa de regalos llena de productos de salud, incluyendo una variedad de condones de colores brillantes.

Una semana después de empezar a tomar la pastilla, mis padres se enteraron. Se indignaron y se llevaron las pastillas. Recuerdo las lágrimas calientes y punzantes de la vergüenza.

Volví a Planned Parenthood para obtener más métodos anticonceptivos. Esta vez tuve que pagar $30 por un suministro de tres meses, solo para ir a casa y mi padre me lo confiscó por segunda vez.

Me sentí impotente.

No fue hasta que me fui de casa que pude tomar el control de mi salud reproductiva.

Me sentí libre. Yo estaba en control. Y mis padres todavía no lo saben.

En la universidad, descubrí que había servicios que me proporcionarían anticonceptivo. Uno de estos fue Nurx, que prescribe y entrega anticonceptivos a su puerta. Finalmente pude hacer que me enviaran mi anticonceptivo a mi universidad, una dirección segura lejos de la vigilancia de los padres.


3 consejos para niñas que todavía viven con sus padres:

Si bien los servicios de entrega de anticonceptivo son excelentes, no te servirán de mucho si vives en un hogar muy estricto donde tus padres revisan el correo.

  1. Recíbelo en otro lugar: Para mí, que Nurx me entregara mi método anticonceptivo en la escuela fue la mejor solución y me alegro de que haya una opción como esta. Si puede recibir la entrega en algún lugar que no sea su casa, como la escuela, la casa de un amigo o el buzón del trabajo.
  2. Intenta tener una conversación abierta con ellos: Explícales que eres tú quien toma la decisión, que es tu cuerpo. Explique que quitarse el anticonceptivo no le impedirá realizar las actividades que está realizando y que está tomando una decisión inteligente y responsable al elegir anticonceptivos.
  3. Busque ayuda en otra parte: si sus padres aún se niegan a permitirle obtener la pastilla, o continúan confiscando sus pastillas, puede buscar ayuda de otro adulto de confianza, como un consejero escolar o una enfermera. También puede buscar otras opciones de anticonceptivo, como el DIU, el parche, la inyección o el anillo, que duran más y no requieren que tome una pastilla todos los días. En última instancia, es tu cuerpo y tu derecho a elegir.

¿Cuáles fueron sus experiencias con el anticonceptivo mientras vivía en casa? ¿Cómo manejabas las conversaciones con tus padres? Comparte en los comentarios abajo.

 

 


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